Desatascador Klarberg en la prueba 2024

A primera vista, el limpiador de desagües de la marca Klarberg destaca por su elegancia. Una botella atractiva y sencilla con un diseño verdoso causa una buena impresión visual gracias al etiquetado de alta calidad. El envase también parece sólido y robusto al tacto, por lo que se pueden descartar fugas cuando se utiliza correctamente. El uso de una botella de plástico es esencial debido al líquido que contiene y es necesario para un transporte seguro. Por tanto, el uso de plástico no se tiene en cuenta en términos de sostenibilidad. No se utilizan embalajes adicionales como cajas de cartón o similares, lo que consideramos sensato y ahorra recursos. No obstante, la protección del producto está plenamente garantizada.
En la etiqueta de la botella también figuran instrucciones de uso completas y advertencias en cinco idiomas diferentes, por lo que tampoco aquí se desperdician más recursos.

El producto también impresiona al observarlo más de cerca.
Lo primero que llama la atención al abrir la botella es el tapón de seguridad. Esto no sólo evita que la botella gotee, sino que también ofrece una protección adicional para los hogares con niños pequeños. Sin embargo, como ocurre con otros cierres de este tipo, la botella puede abrirse con una combinación de presión y giro al mismo tiempo.
Tal como anuncia el fabricante, el producto resulta sorprendentemente inodoro. Aunque no es completamente “inodoro”, no se detecta ningún olor químico penetrante, a diferencia de los productos de la competencia.
Lamentablemente, el fabricante no facilita ninguna información sobre la sostenibilidad del producto. Sería deseable disponer de detalles sobre la producción del producto, información sobre medidas de compensación de CO2 u otras certificaciones.

La prueba práctica del limpiador de desagües de Klarberg puede resumirse como exitosa y muy sencilla.
Para nuestra prueba, tratamos un desagüe de ducha y otro de lavabo siguiendo las instrucciones de uso. En primer lugar, se realiza un breve enjuague previo con agua caliente. A continuación, se vierte la cantidad deseada de limpiador en el desagüe, en función del grado de obstrucción. Transcurrido cierto tiempo, el desagüe puede enjuagarse o reutilizarse. Para atascos leves, basta con 20-60 minutos de exposición y 100 ml de limpiador; para atascos importantes, el fabricante recomienda 200 ml y una exposición de una noche. Hemos probado ambos en los objetos mencionados. Los resultados son impresionantes. Por un lado, se produjo una notable mejora en el drenaje del agua . Por otro, desaparecieron los malos olores del desagüe. Como el fabricante afirma que el limpiador es apto para todos los materiales de tuberías, el producto no sólo ofrece un rendimiento excelente, sino también la máxima flexibilidad de uso.
Lo único que no nos ha convencido del todo en nuestra prueba es la dosificación . El pequeño tamaño del cabezal de la botella permite un vertido relativamente preciso. Para facilitar aún más el uso, sería deseable una unidad de medida adjunta o un marcador transparente a lo largo de la botella para poder ver y medir el nivel de llenado. En nuestra prueba utilizamos nuestra propia unidad de medida.
El fabricante también anuncia “hasta 15 aplicaciones” en la etiqueta. Incluso con la dosis más baja recomendada de 100 ml para obstrucciones leves, sólo son posibles 10 aplicaciones con 1.000 ml de limpiador, lo que consideramos bastante engañoso.
Sin embargo, lo positivo es que el tapón permanece estable incluso después de abrirlo y cerrarlo repetidamente. En cuanto a la seguridad del producto y en general, podemos hablar por tanto de un producto acertado y funcional.